Una nariz. Anécdota de Carnaval

—¿Permites que me siente junto a ti, serranita? —Con mucho gusto; y te agradezco prefieras mi compañía a la de tantas bellezas como brillan en el salón. ¿Me conoces por ventura? —No; hasta ahora no, y es muy posible que me suceda lo mismo aunque te quites la careta. Pero ¿qué importa? Esta noche podemos … Sigue leyendo Una nariz. Anécdota de Carnaval

Espejos paralelos

No soy el primero que lo advierte ni seré el primero que lo comunique. Pero debo confesar que nunca, antes de ahora, un fenómeno tan sencillo y vulgar me había conmovido tan hondamente. Cuando el peluquero se retiró unos minutos para atender el teléfono, yo vi mi imagen de frente en el espejo de enfrente, … Sigue leyendo Espejos paralelos

Conversión

En una pintoresca villa, de cuyo nombre no quiero acordarme, vivía un matrimonio que no se distinguía de las infinitas familias de la población por su talento, por su belleza, por su fortuna ni por ninguna otra circunstancia que los hiciese notables. Vivían en paz a ratos, pues su diferente modo de apreciar las cosas … Sigue leyendo Conversión

El beso

Eusebio Blasco Soler fue el creador del término suripanta. Había en el presidio de… donde sea, que el nombre de la ciudad no hace al caso; había, digo, gente muy mala. Verdad es que no suele abundar la gente buena en tales casas. Pero entre los cuatrocientos y pico de penados, había uno que valía … Sigue leyendo El beso

La mancha de humedad

Hace algunos años, en los pueblos del interior del país no se conocía el empapelado de las paredes. Era éste un lujo reservado apenas para alguna casa importante, como el despacho del Jefe de Policía o la sala de alguna vieja y rica dama de campanillas. No existía el empapelado, pero sí la humedad sobre … Sigue leyendo La mancha de humedad